jueves, 21 de febrero de 2013

Biografía de Alejandro, "gladiador hispano-romano" (VIII)


Hola de nuevo a todos, mis gladiadores/as, de nuevo disculpadme por tardar tanto en escribiros, pero ya sabéis el ajetreo que tengo con mi nueva marca en ropa, suplementos, gimnasio etc..pero lo importante es, que aquí estoy de nuevo. En la última biografía os hablé un poco sobre mi vida en el cuartel, pues contiuemos la historia:

Como decía, el culturismo ha avanzado muchísimo en los últimos años. En mi cuartel había un chico culturista y al ver lo que comía el chico (huevos cocidos) pues veréis lo que hacía:
Un día, limpiando las duchas de las nuevas instalaciones que nos acondicionaron a los reclutas después de jurar bandera, me fijé que había un regulador de temperatura del agua (perfecto para cocer jeje)  y si me tenía que quedar en el cuartel por la razón que fuera (algún servicio de cocina) de los cuales en mi compañía se hacían muchos, yo cogía huevos de los que me daba un cocinero civil que había allí y me daba lo que le pedía. Le molaban las revistas de culturismo, decía que no entrenaba porque le habían dicho que si dejaba de hacerlo se ponía gordo y se le caerían las carnes (esto os sonará a muchos) esa frase era mitica en aquella época,y creo que todavía hoy día lo sigo escuchando.

Yo, me  tomé  lo de la alimentación muy en serio podéis creerme, me llevaba mis tarteras como vi al compañero más mayor que yo con sus cosas de comida más lo que veía en las revistas, además aprendí a hacerme yo el arroz blanco, pasta, patata... cosas que sabe cualquiera pero que yo, como a mí todo me lo hacía mi mami, llegó un momento en el que me decía que ¿para que comía así? que para que hacía las comidas tan sosas, si ella me lo hacía mejor .Yo no me fiaba de sus comidas,me lo tomé enserio, para mí como si fuera mi "religión" y para mí lo es.

Notaba que "mami" cuando lo hacía me sabía mas rico, más sabroso, me decía que "no" pero ¡zass! la  pillé claaaaro que le echaba un poco de aceite, de sal y cualquier especia... como cualquier madre y más en esos años piensan y pensarían que no se me alimenta. Es que yo, veréis, cuando salía de permiso y dormía en casa cuando era veterano al volver al día siguiente iba con el petate hasta arriba (pollo a la plancha,lenguado cocido, pasta, arroz, patata...) vamos un arsenal. Menos mal que en esos años empezaron a sacar alguna cosilla tipo "pavofrío" que no es como ahora que vas al "mercadona" y hay de todoooooo para nosotros. He llegado a pensar que el dueño es culturista jeje o le gusta nuestro deporte.
Con el petate como os comenté antes, me adminsitraba para los días que me tocara quedarme y lo que no tenía como huevos, los conseguía allí (recordar lo de cocer). Luego, en el entreno, me iba buscando la vida  como podía, alguna vez me tocó pasar más de unos días recluído porque, a su manera es una cárcel, si, uno no puede entrar en un sitio con libertad de salir y entrar (una carcel para mí).

En fin, cuando me podía colar en el gym de los oficiales "guayyy" y si no tambien, porque encontré un eje al que le añadí peso de unos bloques de cemento que encontré en el taller y me lo llevé al gimnasio con permiso del oficial que tenía afición. Lo que no entendía era por qué nunca vi al chico culturista en estos gimnasios que yo usaba cuando me quedaba en el cuartel......Ya os diré si le volví a ver o no..hasta la próxima gladiadores!!

1 comentario:

  1. Anónimo3:40

    Me gusta tu historia. Esto da para un libro. "Alejandro el gladiador" jaja

    ResponderEliminar

¿Te ha gustado el artículo? ¿Añadirías o quitarías algo?
¡Déjanos tu opinión!